El Raval representa, en esta obra, una expresión local de la globalización. Este barrio, que es al mismo tiempo un nicho de culturas en constante interactividad y fuente de creación artística, nos muestra imágenes de un street art marcado por las diferencias sociales, culturales y el ritmo urbano de una ciudad en cambio constante.
Todas estas características del Raval han sido posible obtenerlas sin necesidad de encontrarnos precisamente en ese sitio. Internet nos ha facilitado obtener imágenes del Raval, que nos permiten conocerlo desde los ojos subjetivos de sus habitantes o visitantes. El proceso creativo de esta obra ha sido meramente descentralizado, gracias a las licencias de Creative Common, las cuales permiten el uso libre de materiales visuales y de audio. ravalejar se convierte, así mismo, en materia prima para futuras creaciones.