A partir del 1ero de julio de 2007, una nueva norma de inflamabilidad obligatoria para colchones, creada por la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos (el CPSC), podría salvar su vida y prevenir lesiones causadas por incendios en la cama. Esta nueva norma exige añadir una importante capa de protección contra incendios que va a reducir la gravedad del incendio de colchones originados por fuentes de llama abierta, como velas, fósforos y encendedores, y ofrecerá más tiempo para escapar, algo sumamente importante, especialmente para los adultos mayores.
Ahora, los colchones que cumplan con esta nueva norma van a tener una etiqueta que los certifique. Sin embargo esta etiqueta solo se requiere en ingles. Por ello es tan importante informar a la comunidad hispana, y alentarlos a que cuando compren un colchón, pregunten a los vendedores si el colchón cumple con este requerimiento.