Susana en su desesperación por descubrir la infidelidad de su marido; decide recurrir a “Mística”, una bruja conocida por realizar “hechizos destructivos” quien le da a Susana, una poción para acabar con la amante de su esposo, sin anticipar que al pasar el tiempo esta pócima causaría efectos irreversibles de parálisis severa en Rodolfo. Ahora Susana esta arrepentida por haber recurrido a la brujería como solución a su problema y lamenta su situación actual, la de estar castigada a mantener a su esposo inválido el resto de su vida.