Cortometraje del realizador Ángel Gómez Hernández, protagonizado por Paul Naschy.
"Tras un brutal accidente de coche que le hace perder la memoria, Pablo Molina abandona el hospital para regresar a su hogar, continuando su terapia de descanso que le haga recuperar sus facultades perdidas. En la soledad de su casa encontrará una nota de suicidio que lo acusa de forma drástica. Pablo tendrá que encontrar a esa persona, enterrada en su memoria, con la intención de salvar su vida, en una carrera contrarreloj; sin saber que algo misterioso y dañino flota en el ambiente, y que la resolución del drama pudiera significar su perdición."