Nicolas Paul Stéphane Sarkozy de Nagy-Bocsa no le da cariño a nuestro Presidente y ha pasado de invitarle a la reunión con sus homólogos inglés, alemán e italiano. La crisis está en el centro de la mesa, todo el mundo ya tiene juego y a Zapatero nadie le reparte. Pero aquí no tenemos por qué preocuparnos; a nuestros políticos les preocupa más el temita de Marichalar. Así nos va!