España y Portugal, enemistados tantas veces a lo largo de la Historia, comenzaron juntos un largo camino para incorporarse al esperanzador proyecto comunitario europeo.
Ambos pueblos despertaban a la democracia después de padecer duros años de dictadura y falta de libertades.
En esta exposición queremos abordar, desde nuestra humilde posición de estudiantes, algunos de los paralelismos y divergencias que encontramos en este proceso entre los dos países vecinos.