Mi campaña tambien era pobre, quienes me acompañaban eran los humildes ciudadados que creían en mi proyecto 'Guille, solo con la gente'. Mi spot publicitario decía, 'Vamos, Vamos, compañeros, con el Guille y sin Romero...' El Gobernador Romero enfurecía y ordenó a los medios no publicar absolutamente nada sobre mi campaña. Romero era el presidente del Partido Justicialista y ordenó que no me dieran turno en la imprenta para que imprimiera los votos (papeleta) y para burlarse de mí me mandó un rollo de papel de media tonelada de su diario (Diario El Tribuno) para que "imprimiera los votos" si quería participar en las elecciones. Le mandé a decir "al rollo se lo puede meter en el culo". Hive imprimir los votos en Tucumán y el Turco Elía con su pequeña imprenta, en Salta, completó la cantidad de boletas paa participar en las elecciones de 2003. Romero me odiaba, ya pasó, es multimillonario y debe responder a la Justicia por presunta defraudación al patrimonio provincial