Me han dicho y no lo creo que caen sesenta, yo te hacía por menos de los cuarenta, esta vida es un sinfín, un correr y no parar, pero seguro que a ti los sesenta te van como el pez a la mar, para que no digan que allí cerca de Valsaín se reside fatal. Desde los Siete Picos a los Tobarejos, el Prado Redondillo y el Cerro del Puerco todos te han de decir con fuerza y sin callar que ahora seas muy feliz y que andando verás que vendrán muchos más, los que no estamos allí queremos para ti mucha felicidad. Estas jotas se acaban en la despedida, que te colmen de bienes toda tu vida, que todo te salga bien, que nada te vaya mal, que los sesenta son solo un pasito más para llegar más allá, recibe la bendición apostólica o no de este que te la da.