Acuérdate de nuestra voz, recuerda bien la canción, aquello que ahora ya no existe se cantó, cantamos al cielo, al infierno y al amor, y quisimos crecer, volar sin caer, aguantar hasta poder renacer. Cantamos al día, a la nostalgia, al tiempo que vuela, a la distancia, al mundo que gira, a la esperanza, a la tarde que crece, y a la mañana, a aquellos que aspiran a darnos nada, al cuerpo que se mece en la distancia, al abrazo que llega para poder volar sin caer, aguantar hasta poder renacer. Estaba en tus brazos sin hablar, no te quise despertar, no te pude ni besar y te tuve que dejar. Con mis manos en tu piel, no hubo tiempo para amar, solo la soledad, y un puñado de ilusiones sin lograr. Y quisimos crecer, volar sin caer, aguantar hasta poder renacer.