La señorita Pony y la hermana María le dicen a Candy que los Britter la quieren adoptar y ella no quiere que eso pase, por lo que cuando van por ella, Candy hace todo lo posible para no ser adoptada, comportándose con malos modales, al hacerlo a la señora Britter le agrada más Annie y decide que es mejor adoptarla a ella y no a Candy. Cuando la señorita Ponny y la hermana María le dicen a Anni que los Britter la quieren adoptar, ella acepta la adopción. Annie se va con la familia Britter y ella se despide de Candy desde el carruaje