La pareja de actores protagonizó cuatro películas juntos, entre ellas “Calabacitas tiernas”, “Soy charro de levita” y “No me defiendas compadre”, tres de los mejores trabajos del histrión.
Se decía que el comediante era casi tan rentable como el mismísimo Pedro Infante; sin embargo, en el ocaso de su vida se sabría de la enorme cantidad de problemas que tenía encima.
Pese a que todos fueron parte de los actores más afamados de la época, no alcanzaron las mismas ganancias debido los proyectos que aceptaban y la forma en que gastaban su fortuna.